Tras el escándalo de los xénofobos llamados “Asesinatos del Bósforo” en Alemania entre 2000 y 2007, perpetrados por 3 niembros de la organización Neo-Nazi “National Socialist Underground” (NSU), dónde 10 personas fueron asesinadas, el grupo radical sigue dando que hablar debido a las acusaciones sin resolver de complicidad del Estado. Esto se debe a la implicación de confidentes policiales o hombres de confianza, quienes protegidos por el Estado, eran infiltrados en grupos neonazis. En concreto, se habla del nombre del Oficial de Inteligencia Andreas Temme, trabajando para la sucursal de la Oficina de Protección de la Constitución en Kassel y encargado de varios informantes. El 6 de abril de 2006, este hombre se dirigió a un cibercafé de la cuidad, donde a pocos metros suyos y sin darse cuenta alguna, fue asesinado Halit Yozgat, el noveno por la NSU. Tanto él como la Institución niegan cualquier tipo de vínculo con el asesinato y la banda, aun que las pruebas del caso apuntaron a otra cosa. Al parecer, estos crímenes todavia están lejos de ser totalmente resueltos, y extrañamente la Oficina Hessiana para la Protección de la Constitución ha bloqueado ciertos documentos claves, en concreto hasta el año 2134.
Desde octubre de 2017, el abogado berlinés Christoph Partsch demanda este asunto clasificado en nombre del autor de renombre Dirk Laabs, quien intentó aclarar por qué Temme había estado realmente en la escena del crimen. Los archivos correspondientes fueron sistemáticamente retenidos, clasificados como “Sólo para uso oficial” o “Secreto”, básicamente sólo las personas que debido a su función oficial la necesitaran estarían autorizadas a su acceso. El abogado afirmó que debido a esta insensata prolongación, el examen real de la necesidad de secreto nunca había tenido lugar.
El interés del abogado va más allá de ese asesinato, y intenta destapar una trama en la que podrían estar implicados 6 asesinos más y el papel real de Temme, al poder trararse de que la pistola Ceska con la que los 10 los asesinatos fueron cometidos, sirviera como una arma de iniciación y prueba de coraje para entrar en la NSU, escalando la gravedad del caso. Pidió acceso a varios archivos, como a los nombres de personas aún vivas involucradas o información sobre los pagos realizados por la Oficina Estatal para la Protección de la Constitución en los años 1995 - 2015 a hombres de confianza. La solicitud fue rechazada, dado que se podrían poner en peligro a informantes actuales o anteriores del Estado de Hesse.
Partsch no ha dudado en recurrir, y aun que sea de temer que la Fiscalía Federal esté satisfecha con la condena de Temme y no ponga problema en que los expedientes sigan cerrados, el caso no ha acabado, y ahora incluso hay un abogado de por medio.
Fuente:
Autores: Stefan Aust; Dirk Laabs
Periódico "Mundo en domingo" Edición Núm. 28 (WSBE-HP) del 15.07.2018 - Pág. 4 POLÍTICA